Este artículo es una contribución de la docente Katerine Correa Márquez para la Jornada Científica y Cultural de la Institución Educativa Domingo Tarrá Guardo.
DETERMINACION DE RESIDUOS DE
LOS ANTIBIOTICOS: TETRACICLINAS y PENICILINAS EN CARNES DE GANADO BOVINO EN LA
CIUDAD DE CARTAGENA
Por: Katherine Correa Márquez. Ingeniera de alimentos – U de C.
Docente Katerine Correa M |
En este sentido es bien
conocido que de manera creciente los consumidores demandan alimentos inocuos,
es decir que no constituyan riesgo para la salud. Atendiendo a esta problemática
y consecuente con las nuevas tendencias globales en materia de calidad de
alimentos y la responsabilidad que tienen los ingenieros de alimentos en cierto
modo de salvaguardar la seguridad alimentaria, resulta imprescindible vigilar y
controlar la administración de medicamentos antimicrobianos en la explotación
pecuaria, especialmente en la producción bovina, pues como es bien sabido el
consumo regular de alimentos con residuos de antibióticos por encima de los
niveles permitidos en gran medida por falta de una legislación adecuada,
control en la distribución y manipulación, mundialmente está generando diversas
reacciones de resistencia bacteriana, además de numerosas repercusiones en la
salud de los consumidores, como es el caso de reacciones alérgicas, entre
otras.
Atendiendo a esta problemática
se realizó un estudio de determinación de antibióticos en especial de
penicilinas y tetraciclinas a través de cromatografía liquida de alta
definición HPLC en las instalaciones de los laboratorios de alimentos y
medicamentos (LAM) de la universidad de Cartagena, utilizando 17 muestras de
carnes y vísceras comestibles tomadas al azar en diferentes puntos de
comercialización en la ciudad de Cartagena y se compararon con los limites de
antibióticos permitidos por el Codex alimentarius. Los resultados son los
siguientes:
De las 17 muestras sometidas
al análisis de presencia de residuos de penicilinas y tetraciclinas, 12
resultaron positivas en penicilinas para los dos tejidos corporales; así
pues:10 en musculo y 2 en vísceras , lo cual corresponde a un 70.58% del total
de las muestras analizadas, mientras en que las 5 muestras restantes (3 de
musculo y 2 de vísceras), las cuales equivalen a un 29.4% la concentración del
analito se encontró muy por debajo del umbral de percepción del equipo, no
significando esto la ausencia de residuos de penicilina en ellas. Las
concentraciones de penicilinas en tejido muscular oscilaron entre 0.007- 0.051
ppm, evidenciándose así la presencia de residuos de este fármaco por encima de los
limites que acepta el CODEX ALIMENTARIUS en el 5.8% de las muestras.
En lo que concierne a la incidencia de residuos de este fármaco en vísceras, los resultados dejaron ver presencia en solo 2 de las 4 muestras sometidas al análisis en concentraciones que oscilaron entre 0.011 y 0.027 ppm para hígado y riñón respectivamente, muy por debajo de los criterios que aplica la reglamentación. Los resultados en el análisis de tetraciclinas proporcionaron resultados positivos en todas las muestras analizadas, es decir; se determinaron residuos de este fármaco en el 100% de los tejidos, así pues 76.4% y 23.5% para musculo y vísceras respectivamente en concentraciones que oscilaron entre 0.030-0.080 ppm en vísceras y un promedio de 0.049 ppm en musculo, por debajo de los límites establecidos por los criterios del CODEX ALIMENTRIUS
En conclusión, el uso de antibióticos en la
medicina veterinaria no es una práctica nueva, a nivel nacional cada día se ve más
frecuentado el uso de estos fármacos, aun como promotores de crecimiento en la
producción ganadera; pero como se puede inferir por todo lo anteriormente
descrito el uso incorrecto e indiscriminado de dichas sustancias pueden afectar
seriamente la salubridad pública.
Con el anterior estudio se
evidenció la presencia de residuos de antibióticos como penicilinas y
tetraciclinas en tejido muscular y vísceras de ganado bovino comercializados en
la ciudad de Cartagena, en casi la totalidad de las muestras analizadas (70.58%
para penicilinas y 100% para tetraciclinas), de las cuales un 5.8% mostraron
una concentración en residuos de penicilinas por encima de los límites
permitidos por el CODEX ALIMENTARIUS.
Si bien es sabido el ministerio de salud en Colombia no admite presencia de residuos de medicamentos veterinarios ni de plaguicidas en carne y sus derivados, No obstante, los entes encargados de vigilar el uso, comercialización y distribución el ICA e INVIMA aplican los criterios y límites máximos del Codex Alimentarius. La legislación sobre el uso de medicamentos de uso veterinario en Colombia, se fundamenta en la Ley 101 de 1993, “Ley General de Desarrollo Agropecuario y Pesquero”, que en su artículo 65 faculta al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, por intermedio del Instituto Colombiano Agropecuario ICA, para desarrollar políticas y planes tendientes a la protección de la sanidad, la producción y la productividad agropecuarias en el país y le asigna la responsabilidad de ejercer acciones de sanidad agropecuaria y el control técnico de las importaciones, exportaciones, manufactura, comercialización y uso de los insumos agropecuarios destinados a proteger la producción agropecuaria nacional y a minimizar los riesgos alimentarios, ambientales que provengan del empleo de los mismos, se puede presumir entonces la falta de vigilancia ante el uso correcto de administración y uso de dichos medicamentos, como también en la aplicación de BPA y BPV en la producción bovina del departamento en primera instancia.
En la actualidad en nuestro país no se han realizado estudios sobre
residuos de antimicrobianos en carne de consumo interno, solo se designan para
carne tipo exportación, de igual manera el límite de residuos de medicamentos
veterinarios viene dado por la reglamentación y/o criterios bajo el cual se
ampare el país de destino; lo cual exige la puesta en marcha en nuestro país de
un plan de monitoreo o farmacovigilancia en la práctica ganadera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario