HISTORIA DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DOMINGO TARRÁ GUARDO
(Este artículo fue publicado el 6 de marzo de 2008, pero cobra absoluta vigencia ahora en el cuadragésimo quinto aniversario de la institución).
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Lic Alberto García, docente cofundador. |
Lic. Alberto García
Los problemas o conflictos constituyen la
esencia del ser humano, un ser humano sin problemas es como un mar sin sal,
como un cielo sin estrellas, como un amor no correspondido.
Un ser humano, solo, es incapaz de
resolver los problemas que se le presenten en la sociedad, pero cuando se une a
otros de su especie es capaz de resolver cualquier problema o conflicto por
difícil que sea, tal es la historia del Domingo Tarrá Guardo.
Entre los años 1965 y 1974 solo existía en
Arjona un colegio de bachillerato, el Colegio “Benjamín Herrera”, a él acudían
todos los estudiantes que terminaban el quinto de primaria en las diferentes
escuelas de la localidad, este hecho dio como resultado que en diciembre de
1974, quedara gran cantidad de estudiantes por fuera del sistema educativo ya
que se agotaron los cupos en el Benjamín, lo que se convirtió en un verdadero
problema educativo y social en Arjona. Pero como se dijo anteriormente: a
grandes problemas los seres humanos, unidos, encuentran grandes soluciones. Existía
para aquella época un grupo de personas, que si la memoria no me traiciona se
les llamaba “Las damas rosadas “, hay quienes aseguran que se trataba de las
damas del “costurero”.
Sea el primero o el segundo su nombre,
este grupo de damas, llamaron a los padres de los niños que quedaron sin cupo
para buscar alternativas de solución al problema; estas reuniones, ya que
fueron varias, se hicieron en el ya desaparecido teatro Cecilia y de allí
surgió la brillante idea de fundar un colegio cooperativo. Para la siguiente
reunión se invitó a la entonces secretaria de educación Catalina Sebastieri
Vergara, con la aprobación de ella y la colaboración incondicional de muchas
personas, tales como el insigne Dr. Eduardo Tinoco Bossa, se abrieron las
puertas del colegio Cooperativo Domingo Tarrá Guardo, un tres de Marzo de 1975.
El nombre de Domingo Tarrá Guardo se le
asignó para honrar la memoria de un gran educador Arjonero que existió y formó
en otra época a la niñez de Arjona. El colegio cooperativo inició labores en el
lugar conocido como la “descremadora”, ya que allí, en otro tiempo se procesaba
la leche.
El primer rector del Cooperativo el
licenciado Gustavo Paternina, quien a los pocos días y por motivos de trabajo
renunció, fue reemplazado por el Licenciado Nelson Cásseres Pereira, quien a
los pocos años, cuando salió la ley reglamentaria de la doble vinculación
renunció porque laboraba en la jornada de la tarde en el colegio INEM de
Cartagena, sucediéndole entonces el licenciado José Ballestas Díaz, quien lucho
con todas sus fuerzas para que el Cooperativo saliera adelante y con la ayuda
de todos lo logró, tanto, que para 1990 por un proyecto presentado por él, se
abrió la jornada de la tarde, de donde salieron tres promociones de
bachilleres.
En el año 1978 el colegio cooperativo es
trasladado del lugar donde inició labores a una construcción ubicada en el
arrio “La Cruz”, que fue hecha para albergar enfermos con tuberculosis traídos
de otros hospitales, pero la comunidad del sector se opuso. Así que, al quedar
este lugar tan espacioso y desocupado por mucho tiempo, se convirtió en la sede
ideal para el funcionamiento del Colegio Cooperativo.
Para el año 1995 el colegio entra en
crisis económica y es cerrada la jornada de la tarde y en 1996, un grupo de
docentes, preocupados por la crisis del colegio, se toman la administración del
plantel y desplazan a la cooperativa, con el compromiso ante la comunidad
educativa de diligenciar la oficialización del plantel.
En el año 1999 con una nueva
administración entra nuevamente en crisis económica y a la nueva cooperativa se
le olvidó por completo el compromiso adquirido ante la comunidad y el pueblo,
la oficialización, lo que dio lugar a que un grupo de docentes con la ayuda
incondicional de padres de familia y amigos, se organizaron e iniciaron un MOVIMIENTO
PRO-OFICIALIZACIÓN.
Después de casi un año de luchas y conflictos, ya que la cooperativa se
negaba a entregar la institución, en el año 2000, gracias a esta lucha se
logra, por fin, la tan anhelada oficialización.